10 de septiembre: Día Mundial de la Prevención del Suicidio
Desde el año 2003, la Organización Mundial de la Salud (OMS) designó el 10 de septiembre como el “Día Mundial para la Prevención del Suicidio”. Esta fecha tiene como objetivo motivar a las naciones a implementar y promover medidas enfocadas en prevenir el suicidio.
En este contexto, la OMS aprovecha esta jornada para instar a eliminar el estigma que rodea a las personas que enfrentan trastornos mentales o que presentan comportamientos suicidas, ya que dicho estigma es uno de los principales obstáculos para prevenir el suicidio.
La OMS define el suicidio como un acto voluntario que es iniciado y ejecutado por una persona con pleno conocimiento de sus consecuencias fatales. Señala que el suicidio es un problema que surge de una interacción compleja de diversos factores biológicos, genéticos, psicológicos, sociológicos y ambientales. A pesar de ello, la organización enfatiza que la prevención y el tratamiento adecuado de la depresión, el abuso de alcohol y otras sustancias, así como la atención a quienes han intentado suicidarse, son medidas efectivas para reducir las tasas de suicidio.
De acuerdo con la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP), el suicidio se encuentra entre las 20 principales causas de muerte a nivel global, afectando a personas de todas las edades. Cada año, más de 800 mil personas mueren por suicidio, lo que equivale a una muerte cada 40 segundos.
En México, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2015 ocurrieron 6,285 suicidios, lo que equivale a una tasa de 5.2 por cada 100 mil habitantes. La tasa de suicidios entre los hombres fue de 8.5 por cada 100 mil, mientras que en mujeres fue de 2.0 por cada 100 mil. Los estados con las mayores tasas de suicidio fueron Chihuahua (11.4), Aguascalientes (9.9), Campeche (9.1) y Quintana Roo (9.1).
¿Cómo se puede prevenir?
Las investigaciones indican que la prevención y el tratamiento de la depresión, el abuso de alcohol y otras sustancias, así como el seguimiento de las personas que han intentado suicidarse, son factores clave para reducir las tasas de suicidio.
En México, la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, a través del Seguro Popular, cubre las principales patologías mentales, asegurando una atención oportuna para los pacientes. Además, los Servicios de Salud Mental trabajan en la implementación de mecanismos para detectar y prevenir los trastornos mentales, incluido el suicidio.
Entre las medidas concretas se encuentran campañas de concientización, la instalación de módulos de orientación en centros de salud de primer y segundo nivel, la capacitación de médicos en la atención de pacientes con riesgo suicida, y la creación de centros piloto de atención de urgencias para personas en situación de riesgo.